Gala Meli
De la nada, solo para hacer avanzar la maraña de la realidad, desde lejos y alterado, pero sumergido en el corazón.
Con ganas quizás de hacerle un homenaje al disturbio de la pasión, del querer y tener y del poder sin huir. No es el mejor momento, ni la forma más certera, pero es. Es cuando el alma gira y vuelve y regresa llena, como dentro de un caracol, lento y despacio, como un caracol, inspeccionando, tanteando el terreno, como le gusta a los caracoles.
De la nada, de lo que tengo, desde mis bolsillos, desde la creación pura, desde la espiral del paciente.
Por crear realidad paralela y conciente, por alterarme y por poseerme.
Gracias Meli.