...pequeñitas
En algún momento de la vida las cosas coinciden, y coinciden no más... todo necesita una confluencia de hechos positivos o negativos para que la magia toque los instantes y los transformen en fuerzas que nos despegan del plano planeta, sin pedirlo o forzarlo, desde el evento más liviano o tenue hasta la tormenta más avasalladora, todo viene precedido del azar y las coincidencias, nadie puede decir otra cosa, solo conviene aceptarlo y tomarlo y apretarlo... como se aprieta la mano de tu hermanito pequeño, que solo llegó, y llegó no más... ...d-, -b......normalmente uno en la playa no sabía que ola sería la que te iba a botar, quizás cuantos kilómetros recorrió esa ola para venir a botarte a ti y terminabas hablando toda las vacaciones del magnífico y remecedor evento. Quién sabe cuando llegan esas cositas que te desestabilizan?. Cómo imaginarse que a veces esa mariposa sí podía posarse en ti?. Tan mínima y tan preciosa.Simplemente no te imaginas que la pequeña levedad aparente de su belleza es capaz de cambiar tu también pequeño día, tu lenta semana, tu fortuita vida...
posted by Roberto Gangas Muñoz at 8:43 p. m.
2 Comments:
Hasta qué punto nuestro ser soportará esas coincidencias y eventos /magnos como huracanes o mínimos como hormigas/ y resistirá los grandes y pequeños remezones que la vida trae, y que uno mismo se genera?
Hasta dónde somos capaces de soportar la mirada diaria que nos damos cada mañana, y cada noche al dormir?
Las coincidencias parecen ser nunca pequeñitas, si provocan grandes remezones. No importa el tamaño del evento y detonante, importa el efecto, y mientras haya efecto, la casualidad no puede ser menor...
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No olvidé decir que te amo, pero no quise que le restara seriedad al comentario, aunque lo más serio con que cuento es contigo y mi enamoramiento contigo, mi amor y vida contigo
&B
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